Tú me gustas...

En ciertas culturas, como la mía, las personas asumen responsabilidades y actitudes de acuerdo al sexo al que pertenecen.
Desde bebes somos etiquetados y diferenciados. Las mujeres siempre de rosa y los hombres de celeste. En la infancia, las niñas juegan con muñecas y los niños con carritos y así por el estilo todo pertenece a cierto género y no se deben confundir.

En el tema del amor, también hay estas separaciones. Los chicos son aquellos que en el modelo ideal TIENEN que tomar la iniciativa para las típicas ‘declaraciones’. Ellos son los más indicados para hacer la difícil pregunta ¿Quieres estar conmigo? o ¿Quieres ser mi enamorada?, Tú me gustas mucho, etc.
Si una chica toma la iniciativa es catalogada de ‘regalona’, ‘mandada’, ‘fácil’, etc. Creo que esto se debe a que muchas de nosotras recibimos las enseñanzas que nos han sido trasmitidas desde hace siglos de generación en generación.

En mi caso, puedo decir que recibí dos influencias en este tema. Mi abuelita siempre alegaba a que una chica debe ‘darse su lugar’ y eso de declararse es una iniciativa que debe ser tomada por los chicos. En mi colegio de monjas, las cosas eran algo más trágicas, se tomaban el tema del autoestima de la mujer, se decía que eso era como regalarse a un hombre, a cómo nos van a tomar esos chicos, etc. Este discurso ayudaba a subir mi actitud feminista y hasta mujerista (como dice mi hermana).
Sin embargo, el punto aquí es saber las ideas machistas implícitas en estos discursos.

Me pregunto cuántas veces las chicas nos reprimimos y tenemos que esperar con ansiedad el momento en el que un chico nos invite a salir o nos diga que le gustamos. Lo cierto es que hay que tener una personalidad firme y seguridad en sí misma para manifestar nuestros sentimientos a diestra y siniestra.

Estuve consultando con un par de chicas y chicos acerca de este tema. Pude notar que la mayoría de las mujeres confiesan que sí tomarían la iniciativa si se sintieran totalmente seguras de que el sentimiento es correspondido, lo cuál me parece algo justo, ya que los hombres también se aseguran antes de declarársele a una chica, sólo que ellos son más inmunes a las decepciones, ya que saben que corren el riesgo de que les toque una niña que ‘quiera hacerse la difícil’ y tengan que padecer su dosis de agonía.

Por otro lado, los chicos mostraban una mejor actitud, más 'des complicada' y llena de optimismo ante esta alternativa. A ellos les gustaría que les ahorren el trabajo, que se eliminen esas frasecitas como ‘déjame pensarlo’, ‘no lo sé’, etc. Hasta les parece que se sentirían halagados ante tal circunstancia, asumo que estos chicos son producto de una educación basada en la ‘igualdad de géneros’ y el respeto a las mujeres y los aplaudo por ello. Otros, por el contrario, sí piensan que una chica así no puede ser tomada en serio, porque sus retorcidas mentes maquinan que `quizás se les declaran a todo cuanto chico aparece’.

Si bien es cierto, yo no soy un buen ejemplo en este tema por mis ideas cucufatas, admiro a aquellos que tienen la valentía de manifestar sus sentimientos y correr el riesgo que esto implica. Quizás algún día me anime a hacerlo, ya que si vivo exigiendo igualdad de trato entre hombres y mujeres debo empezar a practicarla a cabalidad.

***Este post está dedicado a una gran amiga mia, una chica que vale mil y que es más valiente que yo. Les dejo una canción que me pareció apropiada para el post y que me gusta mucho (Men, I feel like a woman by Shania Twain)