sábado, 5 de julio de 2008

La musa del autobús

Él la veía todos los días después de clases. La encontraba en el carro que lo llevaba de regreso a casa luego de una agitada jornada estudiantil. Él la observaba y pensaba: Que bonita es, ojala que tenga una mínima oportunidad con ella. Pasaban los días y el esperaba el final de la clase para verla, siempre subiendo a la línea 19 a la salida del ICPNA.

Todos los días, de lunes de viernes, ella era su inspiración del día hasta la llegada de la tarde. Los fines de semana eran largos, él esperaba con ansias la llegada del lunes, y no precisamente para volver a la vil rutina semanal, su único motivo era ella. Esa musa que lo inspiraba a cantar canciones en inglés y de las más románticas, aún cuando había pasado años de su vida detestando ese idioma. Pero esos viejos recuerdos no eran nada con lo que tenía ahora, la tenía a ella, siempre linda, una diosa que valía cualquier esfuerzo humano que él fuera capaz de realizar sólo para impresionarla o por lo menos, para lograr llamar un poquito su atención, para que ella sepa que de su existencia.

Pasaban los días y él la idealizaba cada vez más y más. Pasaba sus interminables viajes de ida, pensando en la identidad de la chica aquella. Parece mayor, se decía…pero eso es algo que compensa con lo dulce de su mirada. ¿Estará en 3ero o 4to de secundaria? Si está en 3ero y le digo que tengo 15, quizás tenga alguna oportunidad,cavilaba ensimismado.

Un día divino, se le presentó al chico la oportunidad perfecta. Resulta que subió al carro y logró alcanzar el último asiento vacío. De pronto, subió ella más radiante que nunca. Él gentilmente, se apresuró para ofrecerle su sitio y ella acepto. Él sonría internamente, su corazón se lleno de júbilo por tan grande oportunidad. Oh, no y ahora, ¿qué le digo? Toda su alegría se opaco por aquella gran incógnita, aunque después pensó: No importan las palabras entre ella y yo, no hay palabra en el mundo que describa mi emoción, me conformo con sólo mirarla y que ella sepa que existo.Pasó así el tiempo, él la contemplaba mientras estaba parado y ella ocupaba él asiento concedido, los ruidos no importan, él no sentía el frio del día porque se sentía abrigado por el fuego de sus ojos.

De pronto, se escucha una voz , oh…es la voz del cobrador pidiendo el pasaje. Él se ve forzado a dejar de mirarla por un segundo cuando saca su moneda de 50 céntimos y paga su pasaje escolar. Por otro lado, ella saca su billetera y dice: Cóbrate un pasaje universitario,acabando así con todas las ilusiones del chico enamorado.
Qué más da…Es un colegial, ya se enamorará otra vez, tendrá una nueva musa y repetirá esta historia cada que vea una chica bonita en un autobús.

*** Esta historía va dedicada para ti. Muchas gracias por compartir conmigo tus experiencias y dejarme ponerle mi toque personal.Feliz cumpleaños!!!. TQD.
El video es de Café Tacuba, lo pongo porque me hace pensar en la ilusión colegial, muestra cómo se idealiza a una musa, no precisamente en un autobús, si no en un colegio
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